La Bicha y la Cuaima 11/03/18

Querida Berenice, Herendina, Mariella, Sr. Ángel  y Sr. Serrucho: Muchas gracias por sus amistosas palabras y la confianza que depositan en aycaracha para retransmitir sus programas. No les pedí permiso y pido disculpas por mi atrevimiento,  pero una fuerza muy grande me dió coraje para hacerlo. Lo hago con mucho cariño por ustedes, por la gente que los escuchan y por mí que no podía quedarme sin su compañía, en mi trajín diario.

Al quedarnos sin Venezuela… es Noticia (por un venezolano mas, que en paz descance, y que nunca conocí, pero que le agradezco su esfuezo pionero de grabarnos los primeros programas) , y después del reposo de Venezuela Radio (por venezuelaradio, también anónimo, pero continuamente próximo por mantener la antorcha y nuestro enlace a Ustedes),  interpreté la «señal» del momento, de agarrar el testigo, y seguir el llamado de realizar las grabaciones de forma voluntaria. Y swasss me lancé a la piscina…

Ustedes me acompañan en mi trabajo diario, me ajudan y me hacen sentir más cerquita la tierra que me vió crescer. Ahora que lejos vivo y la distancia me impide pasar por aquellas calles, al frente de La Radio, impecable, escondida entre los árboles, en la colita de la Av. Páez, o cuando iba a comer a la Birrete o cuando iba al colégio y pasaba frente a la iglesia  Coromoto multicolor, ay caracha entro en trance y repito el sentimiento, del recordado gaitero al cruzar el puente, no el de Maracaibo, pero sí el que me  llevaba hasta la Av. San Martin, hasta mi casa. Nunca, nunca imaginé estuvieran en riesgo de desaparecer todos estos recuerdos, como actualmente,  que de forma indeleble están en mis pensamientos, en mi corazón, y que en este tiempo de infámias y del reinado del antimérito amenazan con su destrucción.

El tiempo libre que tengo no es mucho, pero haré mi mejor esfuerzo para mantener este compromiso vivo con Ustedes, así como por las personas que tienen sed de notícias, de lo que pasa en Venezuela, dentro y fuera de ella (ustedes tienen seguidores en todos lados !!!)

Agradezco finalmente la confianza que depositaron en mi, por culpa de mi atrevimiento, y asumir el riesgo de  promover este sitio en su programación diaria. Reitero mi compromiso con Ustedes. Este sitio en la Internet es su sitio, esta casa e vuestra casa. Cuando llegue el tiempo del retiro, que deseo sea después de esta era de tinieblas, espero que estas grabaciones sirvan de testigos durante la «sanación» de las múltiplas heridas que laceran el país y que permitan retomar el camino del progreso. Éramos felices, y no lo sabíamos! Verdad muchachos?

Espero algún dia merecer vuestra valiosa amistad y que el tiempo me permita demostrar mi admiración, devoción y cariño por Ustedes,

Aycaracha